lunes, 28 de diciembre de 2009

Mal de amores

Ay, aquellos amores prepúberes que tanto me hicieron sufrir. Me he acordado hoy de Beatriz, no sé por qué. Un día quiso contarme un gran secreto y, lleno de esperanza, acudí a su encuentro y, para mi desconsuelo, me confesó que se había enamorado de mi mejor amigo. Aquel amor entre ellos fue para mí una corona de espinas, unas flechas de san Sebastián que me hirieron de muerte, pero no me dejaban morir.
Aquél ha sido mi único mal de amores. Muchos años más tarde tuve otro amor y fui correspondido y entonces me reconcilié con el mundo y con mi cuerpo. ¡He tenido tanta suerte!
Esta canción de Elefzería Arvanitaki se la dedico a quienes sufran mal de amores, para que no pierdan la esperanza.

Y si lo desean, un poemilla en el Eroticón Sevillano.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Piropos de currante

Está Sevilla tomada por los currantes, llena de zanjas y de andamios. Hay entre los currantes una norma no escrita que los obliga a mirar con lascivia a toda mujer que pase por su acera y a decirle perlas, que van desde "Ven pacá, niña, que sólo somos seis" hasta "De ti me comía hasta los andares".
Alguna vez he pensado montar una academia de requiebros para currantes.
Sé de un currante ocultamente homosexual que está hecho un experto en lanzar piropos a las mujeres mientras mira de reojo a los hombres (el gremio de los currantes es aún impermeable a la corrección política). Su piropo favorito es "Ven pacá, que te via poné mirando p' Antequera", que sirve para ambos sexos.
Esta norma de piropear mujeres desde el andamio es tan inexorable, que me contaba el otro día una mujer que, si al pasar cerca de un andamio no oye una andanada de piropos, no se vuelve a poner esa ropa en lo que le queda de vida.
Los currantes, pues, contribuyen más que los modistos a establecer los gustos de la moda femenina.

martes, 22 de diciembre de 2009

Verdiales y los Cotta Lobato

En los campos donde se criaron mis padres, el cortejo era difícil. Un hombre y una mujer no podían hablar libremente. Para hacerse novio de una mujer, había que ir a su casa, quitarse el sombrero, pedir permiso para entrar, preguntar por la pretendida sin decir las intenciones y había que estar muy atento a las reacciones de la familia y de ella para averiguar si se le permitía volver otro día. La señal definitiva de que era aceptado como pretendiente era que ella se sentaba a su lado, con toda la familia vigilando. Pero si una se precipitaba a sentarse, ¡era una fresca! Había que sentarse a la segunda o tercera vez que llegase el susodicho, pero si una tardaba un poco más, el pretendiente podía interpretar que no era aceptado. ¡Todo un complicado lenguaje lleno de riesgos! Y así, sentados uno al otro y ante la mirada de la futura suegra, durante los años que durase el noviazgo. A eso se le llamaba ir de yerno.

Antes de ir de yerno, mi padre ya le había echado el ojo a mi madre. Como era muy difícil que un hombre y una mujer pudieran hablar a solas y libremente, muchachos y muchachas aprovechaban, por ejemplo, las fiestas de verdiales para verse discretamente. Mi padre ya le había echado el ojo a mi madre en esas fiestas y se dijo a sí mismo: "Voy a acercarme disimuladamente a ella y si tiene las orejas limpias, ella será mi mujer". Esa manía de hacer depender del azar cuestiones importantes es algo que he heredado de él, porque en el fondo pensamos que no es el azar el que decide. Pues bien, mi madre, aunque pobre, era limpia. Y de esa limpieza y de un hombre enamorado nacimos los Cotta Lobato. Yo no sé qué haría sin ellos.
Gracias, mamá, por tu limpieza y tu hidalguía.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Curso de nuevo esperanto II

1. Esta mujer tiene cara de caballo, pero es mi abuela: This femina has hipocefalia, but she is my magna mater.
2. Tenemos una herida en el dedo corazón del pie izquierdo: Habemus pupam in the dígito rascacul of the sinistro foot.
3. Prohibido escupir en la calle: Caparemus cum dolore magno al esputóbolo of the via urbana.
4. En el tercer mundo, por desgracia, no tienen mucho papel higiénico: In the misero cosmo, horreur, non habent multum culipapiro.
5. La ropa de deporte hay que lavarla en la lavadora: The addidas indumentaria lavanda est in zanussi.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Dos afotillos


Amigos, me han llegado algunas fotos del día de la presentación de Ulises y las sirenas. El dilema de la infidelidad. Y quería compartir alguna con vosotros. Las ha hecho uno de mis seis hermanos, Reyvindiko.


Al verla, me he acordado de lo bien que me lo pasé.

Y como me parece que, cuando lo presenté, no lo hice, quiero dar las gracias a:

-los periodistas que me han entrevistado
-a los que asistieron a la presentación, que no me pusieron en ningún apuro
-a mis presentadores, Antonio Rivero Taravillo, que me arropó con sus palabras, y a Jabo H. Pizarroso, que me puso en un agradable aprieto leyendo un fragmento un poco comprometido
-a Reyvindiko, uno de mis seis hermanos, que hizo las fotos.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Navarricos en Sevilla

Anda el centro de Sevilla medio cortado a veces porque están aquí Tom Cruise y Cameron Díaz rodando una peli. Incluso el colegio de mi hija se quedó sin comida porque el camión del catering no pudo acceder al colegio y el colegio tuvo que improvisar.
Cuál ha sido mi sorpresa cuando me veo en la plaza de la Giralda a treinta o cuarenta figurantes vestidos de las fiestas de San Fermín. Me pregunto qué harán unos sevillanos ataviados de navarricos a la sombra de la Giralda. ¿Así que la peli va a ser una de esas americanadas donde los mejicanos bailan flamenco y los andaluces corren delante de los toros?
En fin, espero que al menos la peli le dé publicidad a Sevilla.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Palabrotas

Tengo en serio problema con las palabrotas: a veces se me escapan en los lugares menos idóneos. El otro día, sin ir más lejos, solté en clase eso de "ni p... idea". Instintivamente me llevé la mano a la boca, cuando ya era tarde, cuando ya el terrible bisílabo sobrevolaba las cabezas de mis alumnos como una arpía. Los alumnos, cuando me ven lamentarlo tanto, son muy apañados y le quitan hierro al asunto. No entienden que yo le dé tanta importancia a que se me escape un taco. Pero para mí es tan vergonzoso como si se me escapara por la boca de atrás una cosa que huele mal. Ellos me sugirieron que la próxima vez dijera "ni puñetera idea", porque es una expresión igualmente contundente, pero no malsonante. ¡Todos unos estilistas mis alumnos!

Mis hijas tampoco entienden que su padre diga palabrotas. No es que las diga mucho, pero, especialmente, cuando charlo por teléfono con los amigos, los j... y los c... me salen a diestro y siniestro. Ellas me miran alucinadas, como diciendo: "Este no puede ser mi padre".

A mí me encantaba eso que decía Heráclito (¿o era Empédocles?): "No hagáis caso a mí, sino a mis palabras". Pero no puedo aconsejar a mis hijas esa máxima si digo palabrotas. Así que les digo: "En esto del fumar y de decir palabrotas, no imitéis a vuestro padre". Se me abren las carnes de imaginar que mis hijas puedan hacer alguna de esas dos cosas.

Linchadores

Vivo muy cerca de los juzgados, aquí en Sevilla, y sin querer me he encontrado con varios famosos imputados. Muchas mañanas he visto auténticas muchedumbres de ociosos y de gente cabreada esperando que entre o salga el asesino de Mariluz o de Marta del Castillo y la policía forma un cordón para frenarlas.

También han intentado linchar a ese pobre muchacho al que una sociedad histérica y unas leyes mal hechas nos presentaron como asesino de su hijastra.

Por muy cabreado que uno esté con los asesinos, ¿va uno a perder el tiempo en esperar a un supuesto violador o asesino, antes de que lo juzguen, para lincharlo si la policía se descuida?

Con la excusa de la justicia, ¡cuántos asesinos y violadores se esconden entre los que tienen vocación de linchadores!

lunes, 14 de diciembre de 2009

El nuevo esperanto

Propongo crear para la Comunidad Europea un esperanto hecho de las palabras latinas, griegas e inglesas más conocidas universalmente. He aquí una muestra:

a) El lobo, ¡qué gran turrón!: The lupus canis, quam magnum rumpedentes!
b) Quisiera ser tan alto como la luna: I would like to habere tanta altitudo as the selene.
c) Me han dicho que hay un ratón en el coche: I have been told there is a mickeymouse in the rollsroyce.
d) Érase un hombre a una nariz pegado: It was an homo ad nasum adheso.
e) Pero mira cómo beben los peces en el río: But look how potant pisces in potamo.
f) Yo adoro las bellotas de todos los árboles del mundo: I latreo the balanos of all the dendros of the cosmos, I mean, I am cosmodendrobalanólatra.
g) Por favor, no pisar el césped: Please, don't catastrophen the clorofito.
h) Tienes bajo el ojo un barrillo a punto de reventar: You habes sub oculum acné reventanda.
i) Vete a la m, hijo de p.: Go to the coprolito, porneta.
j) ¡Hay que ver cómo está el mundo!: O tempora, o mores!

sábado, 12 de diciembre de 2009

Gracias, Enrique

A las elegantes reseñas que ya hicieron de mi libro A merced de los pájaros José María Jurado y Rafael Roblas, se suma ahora la que publica hoy Enrique García-Máiquez, un poeta cuya Casa propia admiro y un bloguero cuyas entradas diarias leo a diario, aunque, como sabéis, soy de poco comentar. Soy además un forofo de sus haikus. Su reseña me ha llegado al corazón porque en ella cuenta que propuso a la revista Poesía Digital que reseñasen mi libro. Como la revista al final no lo ha hecho, el gesto de Enrique tiene ahora mucho más valor a mis ojos. Con eso me doy más que por satisfecho.

Sólo cuando mi libro ha sido publicado, me he dado cuenta realmente de sus aciertos y sus errores y les doy la razón en todo a mis reseñistas. Ése es el sino del escritor: los aciertos y los errores no son los que uno piensa, sino los que son y uno se da cuenta de eso cuando la obra ya no es suya, sino de los otros y, lo más fuerte, uno es esos errores que lamenta y, menos mal, uno es también esos aciertos que otros alaban.

Así que gracias a todos por mostrarme el camino con palabras tan claras, tan amables y tan elegantes.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Pinche de fontanero

Ni manirroto ni manitas ni manilargo. Ni siquiera manifiesto. Soy, sencillamente, un manazas. Mi contribución más alta al bricolage ha sido la de pinche de fontanero. "Jesús, pásame el alicate" y al principio yo le pasaba las tenazas como si fuesen lo mismo, hasta que, con gran dificultad he ido aprendiendo los nombres de las herramientas: machota, mordaza, llave inglesa... Mi hermano David me habla con entusiasmo de sus herramientas japonesas y mi amigo Felipe ha intentado entusiasmarme con un libro sobre el tornillo. Pero me han dejado por imposible. Sólo sé admirar las herramientas, digamos, filosóficamente: me asombran, prolongaciones inteligentes del dedo. Una grúa no deja de ser sino una monstruosa mano dirigida por la inteligencia.

Si la civilización tuviera que resurgir sólo con la ayuda de mis conocimientos, volveríamos a la Edad de Piedra. Eso sí, en esa sociedad habría muchos bardos.

Arboricidas

Lo único bonito de mi calle son los árboles. Me reciben tras el trabajo con su verde frescura o con su lluvia otoñal de hojas. Ayer la lluvia de hojas fue tan profusa, que me sentí dentro de un cuadro, con un toque lírico.

Pero hay vecinos que se quejan de que quitan luz y ensucian el suelo, así que llaman al ayuntamiento para que arranquen alguno que supuestamente amenaza con caerse. El ayuntamiento llega raudo y veloz y lo tala, pero no lo repone.

Uno de esos árboles talados retoña a cada tanto y cuando se eleva un metro, amanece al día siguiente cortado con tijeras a lo bestia. ¡Ay, como yo lo pille...!

jueves, 10 de diciembre de 2009

Porque sí

Me han regalado un ramo de anémonas porque sí. A mí los regalos porque sí me dejan alegre para toda una semana, porque son como un don inmerecido; no se deben a un cumpleaños o un aniversario, sino que son un premio al simple hecho de mi existencia, algo así como si de repente me cayera en la calva una flor de azahar en vez de una caquita de paloma.

Aquí están las anémonas, en medio del salón, abiertas y atrevidas, invitándome, como mínimo, a seguir existiendo.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Últimas palabras

Las palabras, los objetos y los gestos del que va a morir son ya más del otro mundo que de este. La inminencia de la muerte los inviste de un sentido oculto y hondo que hay que desentrañar. No es lo mismo pedirle al criado más luz en el escritorio, como cada noche, que gritar “¡Más luz!” con los ojos perdidos y en el lecho de muerte, con un ángel glacial e invisible junto al testero de la cama.

Por eso solemos atesorar la última palabra o el último gesto de aquel al que hemos visto morir. ¿No sería bonito que se nos concediera a todos la gracia final de poder decir unas últimas palabras antes de morirnos, como a los que van a ejecutar? ¿Y no sería una pena no tener nada interesante que decir en ese momento o nadie a quien decírselo o, peor aún, nadie que nos diga unas últimas palabras de aliento y cariño?

De todas las desgracias, morirse a solas me parece hoy la más triste.

martes, 8 de diciembre de 2009

¿Sigue siendo democracia la que prohíbe la libertad de expresión religiosa?

Es increíble que la inminente ley de ¿Libertad? religiosa (de veras que se llama así) me permita poner un cartel de referencias políticas, económicas, ideológicas, deportivas, nacionalistas, antinacionalistas... pero no religiosas. Por lo visto, la libertad de expresión no contempla la libertad de expresión religiosa, que fue precisamente el origen histórico de toda libertad de expresión.


Hay quien me dice que, si permitimos la cruz en lugares públicos, habría que permitir también el dragón de los chinos y la serpiente emplumada. Pues muy bien. Así seríamos todos más tolerantes. Si alguien se ofende, tiene un problema. Si la tolerancia consistiera en prohibir cosas para que nadie se ofenda, ¡adiós a la libertad!

Ahora que muchos ven un crucifijo y echan espumarajos de endemoniado, mientras que babean con las mezquitas; ahora que muchos protestan porque el domingo por la mañana, con sus campanas, el centenario convento del barrio los despierta del botellón con que han dado por saco a todo el mundo; ahora que, en fin, la gente se ríe de los que ayunamos por cuaresma, pero no de los que ayunan contra el cambio climático, me dan ganas de poner en mi departamento de filosofía una reproducción del Cristo de Velázquez o de Goya o del Greco.

Si un censor del gobierno me conminara a retirarlo, yo le diría que se trata tan sólo de una obra de arte. Así que desde aquí animo a todos los amigos de la libertad a colgar en sus lugares de trabajo láminas con madonnas de Leonardo y Rafael, con Inmaculadas de Murillo, con Cristos de Fra Angélico y Dalí.

Tan grandes artistas defenderán la libertad mucho mejor que nosotros.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Debería ser cierto que

1. el tabaco limpia los pulmones
2. militar en un partido es malo para la salud
3. si uno se deja golpear por las olas en una playa solitaria, se carga de una energía especial gracias a la cual nos brotan estrellas fugaces de la punta de los dedos
4. a los cuarenta y dos años se asiste a una segunda pubertad, uno de cuyos síntomas es que vuelve a crecer el pelo si uno está calvo
5. el gobierno no va a prohibir los huevos Kínder, los juguetitos en los Mac Donalds, el tabaco en los bares y las cruces en los lugares públicos.

Por cierto, ¡qué manía esta de prohibir cositas!

viernes, 4 de diciembre de 2009

Orgullo y prejuicio


Sé de un párroco que cedió el uso de unos locales parroquiales como hogar de jubilados del barrio. Pero hete aquí que los viejos, en cuanto se vieron con aquellos magníficos locales, cambiaron las cerraduras, levantaron un muro de intransigencia entre la parroquia y los locales, se quedaron con los limoneros y naranjos del jardín, retiraron los crucifijos de todos los salones e impidieron año tras año que los niños pudieran compartir con ellos los salones para las catequesis. Tras años infructuosos de negociación, el cura recurrió al juez, que dos años después le dio la razón. Entonces la noticia saltó a la prensa nacional y local. El párroco salía fotografiado con los tintes más oscuros. Los titulares eran de este tenor: "La Iglesia expulsa a los jubilados de su hogar”, “Los jubilados ya no podrán jugar a la brisca y el dominó”, “La parroquia se convierte en la gran propietaria del barrio a costa de un hogar de ancianos” y el día del desalojo el defensor del ciudadano se solidarizó con los pobres viejos y por poco linchan al cura todos los anticlericales azuzados por la prensa. En fin, inmadurez, estupidez y mezquindad, sobre todo mucha mezquindad.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Aforismos XXIII

1. Corteja vestido y ama desnudo, a no ser que hayas ligado en una playa nudista.
2. Lo mejor de la ciudad son los árboles y lo mejor del campo las ermitas.
3. "No hay gente interesante", dice el aburrido.
4. Una pompa fúnebre de jabón, eso somos. Por favor, no sopléis fuerte.
5. "Cuanto más fornido es tu pecho, más limpia y fina lo traspaso", dice la espada.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Corona de adviento

Ya luce en el centro de la mesa la corona de adviento. Con cada comida encendemos la vela morada. Mis hijas han montado el árbol de navidad y el belén.
Ayer por la mañana, antes de irme al curro, cuando amanecía, apagaron la luz del salón y encendieron las del árbol. El belén quedó iluminado de una calidez en la que aún ando metido, como una figurita más, con una oveja en los brazos.
Hoy no pueden conmigo las disputas de los políticos ni los tipos que escupen en la calle.

martes, 1 de diciembre de 2009

Qué descansada vida

Esta mañana, cuando ha sonado el despertador, he sentido la necesidad urgente de huir con los míos a otro lugar, donde no  haya que bregar con el mundo, sino sólo con los elementos.

Ese lugar podría ser Canora o el campo donde nació mi madre. Lo importante es que allí no haya semáforos, ni prisas, ni cartas del banco, ni horarios. Me levantaría al alba porque me da la gana. No necesitaría matar mis pulmones y mi frustración con cigarrillos, porque el cuidado que requiere de mí la naturaleza me lo impediría. Llevaría niños al hombro y pájaros en la cabeza. Y por san Martín mataría un cerdo para invitar a mis amigos a mi locus amoenus y se volverían a la ciudad cargados de morcillas.

Y por la noche, si es verano, tendríamos tertulia bajo las estrellas y, si es invierno, al amor de la lumbre, leería el Quijote o la Biblia o Las mil y una noches.

Pero, en fin, me voy corriendo, que llego tarde al curro.

Antes de dormir, me asomaría con mis hijas a mirar las estrellas.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Oh referéndum

¡Qué envidia me dan los suizos! Allí por lo visto celebran un referéndum por cualquier cosa. Por ejemplo, acaban de votar en referéndum que no se permitan minaretes de mezquitas. Aquí, en cambio, los partidos tienen miedo de preguntarle al pueblo. Desconfían de él y prefieren arrebatarle el poder durante cuatro años y hacer de él lo que les venga en gana. Las Iniciativas Legislativas Populares se las suelen pasar por el arco del Triunfo y, para colmo, en vez de castigar delitos, las leyes empiezan cada vez a regular nuestra vida: si tienes al hijo obeso, en Galicia te lo quitan y aquí ya mismo no podré fumarme un cigarrillo en mi bareto de cada mañana y EMASESA se pone a contar cuántos viven en tu casa para cobrarte más o menos. También van a arremeter con los huevos Kinder y los juguetitos que regalan en los Mac Donalds para los cumpleaños de los niños.

¡Oh cuánta salud y qué poca libertad!

El Telón de Acero no ha caído. Sólo se ha cambiado de sitio.

Pero no me hagáis mucho caso, porque escribo esta entrada mientras frío pimientos del padrón. Aún no los han prohibido.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Tres tópicos

A quien dice "Las familias numerosas son irresponsables porque aumentan el problema de la superpoblación", dígale "Dé usted ejemplo esterilizándose o suicidándose para dejar sitio a los hijos de familias numerosas. Los demás no nos tenemos que suicidar, porque estamos todos tan a gusto la mar de apretaditos."

A quien dice "La homosexualidad conduce a la extinción de la especie, porque los homoseuales no tienen hijos", dígale "No se preocupe usted, porque por cada homosexual sin hijos hay un padre de familia numerosa."

Y a quien diga "Todo es psicológico", respóndale con la misma moneda y dígale que todo es química o bien que todo es economía y que todo es todo.


Y cambiando de tercio, gracias a todos los que vinieron a la presentación de Ulises y las sirenas, a los conocidos y desconocidos, y a todos los que me enviaron ánimos e ideas para ese día. Me hicieron preguntas de las que creo que salí airoso. Fue un día feliz. Al final acabamos tomando cerveza un grupo heterogéneo que me tenía fascinado.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Presentación del libro

El lunes colgaré algo. Hoy me siento a preparar lo que voy a decir en la presentación. Ulises y las sirenas.
En la Casa del Libro, a las 19:30.
No sé cómo agradecer a Máster en Nubes la estupenda reseña que ha hecho de mi libro en su bitácora.
Un abrazo a todos. Y buen fin de semana.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Preguntas peregrinas

¿Qué preferirías?

1. ¿Ser feo, pero sano o bien ser bellísimo pero en silla de ruedas?
2. ¿Que tu amado te la diese con una persona de tu mismo sexo o con una del otro?
3. ¿Una hija prosti o un hijo gigoló?
4. ¿Un hijo casado con la más tonta o un hijo soltero porque es tonto?
5. Para varones: ¿estar manco o estar castrado?
6. ¿Morir joven y famoso o morir viejo y sin fama?
7. ¿Vivir feliz pero engañado o ser desgraciado, pero sabiendo la verdad?
8. ¿Someterte para que haya paz o rebelarte aunque haya guerra?
9. ¿Haber nacido en España o en Estados Unidos?
10. ¿Ser guapo y malo o ser feo y bueno?

martes, 24 de noviembre de 2009

Presentación de Ulises y las sirenas

El viernes a las 19:30 presenta Jabo H. Pizarroso mi libro Ulises y las sirenas. El dilema de la infidelidad. Aún no tengo ni idea de qué voy a decir, pero hoy me pongo a ello.

Hoy, al regresar del trabajo, le daba vueltas al asunto y me he dado cuenta de que gran parte del libro es en realidad un alegato contra la coherencia y un canto al amor. Nunca he entendido eso de que tenemos que ser coherentes. La coherencia está muy bien para las tesis doctorales, pero no para las personas. Yo no aprecio a un tipo por coherente, sino por simpático, buena persona, encantador, generoso, aunque un día vote al partido Chochealista y al otro al partico Porcular.

El libro está dedicado a los que, además de buenos amantes, intentan ser buenas personas, que no es precisamente lo mismo que coherentes.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Diccionario V

azahar: flor del naharanjo
comprehender: comprender, pero con gafas de cultureta
cupo: costó lo suyo, pero entró
mamiferada: botellón
mónada: chimpancésada

osculito: beso en la nalguita
reestructuralización armarial: ordenar el armario
sintágama: sintagma muy bien pronunciado

tentaculo: tocón de autobús o de metro

Y hoy cumplo cuarenta y dos años. Y aunque tengo un cuerpo muy agradecido que lo aguanta casi todo, no sé si doblaré la edad. Mis hermanos han brindado por mí con un buen vino y esta noche el cielo está tan limpio, que, no sé, me he llenado de esperanza. Un abrazo a todos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Los virus son unos caballeros

Yo pasé el sarampión (el colorín lo llamábamos en mi pueblo) con tres o cuatro años. Y a la vez (a la misma vez, como dicen ahora) mi hermano Alfonso pasó las paperas. Y aunque compartíamos cama, ni yo le pegué a él el sarampión ni él a mí las paperas. Nuestros respectivos virus firmaron un pacto de no agresión.

Ni él ha pasado todavía el sarampión ni yo todavía las paperas.

Ignoro si ambas enfermedades están provocadas o no por virus y si es posible que, cuando un cuerpo está ocupado por una enfermedad vírica, los virus prefieran colonizar uno que esté libre. Pero así fue.

Ojalá un médico me diga que, en efecto, eso ocurre. Si eso es así, ¡qué bien hechas están las cosas, dentro de lo malas que a veces pueden llegar a ser!

El viernes 27 de noviembre, a las 19:30, presenta Jabo H. Pizarroso mi libro Ulises y las sirenas. El dilema de la infidelidad. Estáis invitados a venir, en la Casa del Libro.

martes, 17 de noviembre de 2009

ALERTA: Pederastia del Estado al acecho

El Estado está interesadísimo en dar educación sexual a los niños a partir de los once años. Este interés por la entrepierna de los niños es, cuando menos, malsano y raya en la pederastia institucional. No sé con qué porquería han narcotizado a los padres, que no se han quejado de que un tipo, que vete tú a saber quién es, vaya a la clase de sus hijitos a hablarles de pelos, látex, fluidos y onanismos. Si ese mismo tipo les dice algo de eso a sus hijos en el parque, ya lo habrían denunciado a la policía, pero en la clase, oh, ahí le permiten al Estado cualquier guarrada.

Recuerdo una escena de Un mundo feliz donde los niños de esa edad son obligados a jugar desnudos en el recreo y un niño huye de unas niñas osadas y acude angustiado al profesor y éste, en vez de reconvenir a las niñas, manda al niño al psicólogo. Esta escena descabellada está cada vez más cerca.

Animo, pues, a los padres a estar muy atentos ante esa pederastia disfrazada de educación. ¿No es pederastia mostrar tanto interés por la sexualidad de un niño?

lunes, 16 de noviembre de 2009

Aforismos XXII

1. En el piano del vecino, Beethoven siempre es un tormento.

2. Es una pena que se pierdan las tradiciones, pero tampoco es para tirarse de los pelos.

3. Los machos, si están sanos, no tienen cura.

4. La vida es demasiado hermosa como para que la disfrutemos siempre los mismos. Que nazcan otros.

5. Puede que el infinito no exista, pero es lo único que me colma.

6. Los hombres sólo se parecen entre sí en que son hombres y eso es mucho y a la vez es poco.

7. No hagas reales tus fantasías. Haz fantástica la realidad.

8. Argumentum nihilogicum (supongo que formulado ya por algún filósofo): Si el universo no existiera, existiría al menos Dios, porque la nada es imposible.

9. Si no queremos trastos, ¿para qué queremos el trastero? Y si lo tenemos para trastos, ¿a qué ese afán por ordenarlo algún día? Y si somos desordenados, ¿por qué acabamos encontrándolo todo? Y si lo encontramos todo, ¿qué andamos siempre buscando?

10. Aquí, que cada uno ponga lo que quiera, si quiere:

viernes, 13 de noviembre de 2009

¿Qué tontada es esa de ser fiel a uno mismo?

El otro día, hablando de la fidelidad a propósito de mi libro, alguien volvió a decirme eso de que lo importante era la autenticidad, el ser fiel a uno mismo.

¿Y eso qué demonios significa? ¿No dar el brazo a torcer? ¿Hacer lo que me sale del alma aunque sea una burrada? ¿Qué bondad o calidad añade a una persona ser fiel a ella misma mismamente? ¿No fueron el Führer y el Padrecito Stalin fieles a sí mismos?

Esto de ser fiel a uno mismo (al otro por lo visto no hay que serle fiel) es la mar de fácil: si mi mano izquierda no se vuelve paranoica y no me clava una puñalada trapera, soy fidelísimo a mí mismo, haga lo que haga, traicione a quien traicione: con no traicionarme a mí mismo, puedo dormir tranquilito. Esta virtud es ideal para mafiosos.

Y hoy centauros en el Eroticón.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Los niños

Hay niños que son de tan buena índole, que ni educados por un tándem de Sade y Jack el Destripador se malean. Es como si Adán y Eva los hubieran engendrado antes de probar la manzana.

Nacen con tal capacidad de empatía, con un corazón tan compasivo y sensible, con tal asombro optimista ante las maravillas del mundo, con tal facilidad para la sonrisa y el afecto, que por instinto y sin esfuerzo van sustituyendo los malos hábitos que les inculcaron por otros mejores, que son los suyos.

Algunos tardan en florecer, pero, como muy tarde, el amor de la juventud les descubre las joyas que esconden dentro.

Si de pronto toda la sociedad se volviera loca y nos educasen en el odio y en la zancadilla, siempre habrá corazones de poeta, místicos, alas de ángel entre nosotros y se rebelarían y organizarían una revolución.


Por cierto, en Estado Crítico han colgado una elogiosa reseña de mis pájaros. Y estoy la mar de contento. Aquí.

martes, 10 de noviembre de 2009

Dos enlaces

Hoy no ando muy ocurrente.

Pero si queréis refrescaros, visitad el Eroticón.

Y si queréis verme sentado en un aljibe, con el paisaje de Cártama, mi pueblo, al fondo, y oírme hablar unos tres minutos acerca de Ulises y las sirenas, pinchad aquí.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Si, una vez nacidos, no muriéramos

1. acabaríamos tan hastiados de los sentidos, que tendríamos que implantarnos supersensores en el cerebro para sentir algo distinto y algo más, hasta que dejáramos de ser hombres

2. la infancia estaría ya tan lejos de nosotros, que el niño que llevamos dentro moriría para siempre y nos volveríamos crueles y estúpidos

3. no tendríamos miedo a la muerte, sino a la vida

4. no buscaríamos un hombro donde reclinar la cabeza, sino un cuello al que chuparle la sangre

5. tendríamos tan poca prisa por acabar nuestros proyectos que acabaríamos no teniendo proyectos

6. las estrellas no nos llamarían a buscar algo más alto

7. cuanto más conociéramos el universo, más absurdo nos parecería

8. no apreciaríamos la belleza de los instantes, porque pocos instantes serán ya únicos e irrepetibles

9. Homero, Cervantes, Shakespeare y Dante nos acabarían pareciendo malos y aburridos

10. habría menos razones para creer en Dios.

Y sin embargo, qué lástima tener que morirse.

viernes, 6 de noviembre de 2009

De la solemnidad a la escatología

Una vez, siendo yo púber, asistí a una especie de charla-conferencia-tertulia. La daba Nosequién Muyimportante. Nos rogaron el máximo silencio, porque Nosequién hablaba muy bajito. Entramos en una inmensa sala, donde todo era moqueta, cortinas y tapices. Todo muy acolchado y silencioso. Sólo se oían nuestras respiraciones y el susurro del conferenciante. En verdad, en verdad os digo que hablaba supermegarrequetebajito. Y entonces, oh dioses, a mitad de charla, cuando más aguzábamos el oído porque iba a contarnos algo especialmente maravilloso en voz especialmente baja, oyóse una estruendosa trompa, la nota más baja de un saxo intestinal, un fabuloso y largo RRRAS incontinente que se alzó por encima de la voz del conferenciante y que, de tan fuera de sitio que estaba, lo recuerdo acompañado de efectos especiales de luz y sonido. En fin, un peo tan horrendo y descarado, que me pregunté si es que el autor quería provocar o si es que era tan ingenuo de pensar que podía deshacerse de él sin ruido.

Yo miré a un lado y a otro, en fin, esas cosas que uno hace para mostrar que uno es muy digno y que no ha sido. Pero allí a nadie se le movió el rictus, continuaron siendo estatuas y nadie comentó nada de aquello a la salida.

Me parece increíble que de todo lo que aquel hombre importantísimo nos contó no recuerde yo ni una sola palabra y, sin embargo, recuerde con tanta nitidez algo tan fatuo y fugaz como un peo.

Y para quien quiera, otro relato en el Eroticón.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Gracias por la sonrisa

A mí me gusta la gente con una chispa de simpatía en la mirada, de esas que, antes de que yo les guiñe un ojo, te sonríen y te ofrecen así lo mejor que tienen en la cara.

Esa gente me da ganas de vivir. Su actitud ante la vida no es un ceño fruncido ni un rictus grave, sino una sonrisa, una simpatía hacia el género humano, un instintivo amor al prójimo.

A todos vosotros, los alumnos que me sonríen al verme, el quiosquero sordo de mi barrio, las enfermeras y médicos que me atendieron en el hospital, los abueletes y las abuelitas que me paran en la calle para decirme que tengo unas niñas muy guapas, los padres del cole de mis hijas que me saludan, la limpiadora de mi portal, el carnicero y el frutero y el droguero falangista del mercado y el de ultramarinos que es comunista, los profes que me buscan en la sala de profesores por el gusto de charlar conmigo, los visitantes de este blog cuyos comentarios me alegran la jornada y que soportan las impropiedades que digo a veces y en las que prometo no incurrir más; a todos vosotros, en fin, gracias. No os imagináis lo llevadera que me resulta con vosotros la vida.

Pero quiero agradecer especialmente el vídeo que me ha regalado Rosna san, siempre incondicional. Ella no espera que yo la visite con la misma asiduidad que ella me regala, me pone brazadas de flores en los brazos, me envía cometas de buena suerte y fórmulas elegantes de buenos augurios. Felicidades, Rosna, por tu sobrino. Desde aquí le envío un beso en la frente.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Tú no tienes la culpa del incendio

Tú no tienes la culpa del incendio;
es esta desnudez con perlas
y ese baño de nardo,
el nácar aurorado
de lluvias boreales,
la conjura de lirios
con espigas del sol en tus pestañas,
tu plata de pastorear delfines,
tus panteras de cósmicos contrarios.

O quizá exista un Dios aficionado
a lírica y cometas,
a amores y explosiones,
a avivar con anémonas de sangre
un fuego de caballos,
a unir quásares hasta dar contigo,
a convertirme en otro que me excede,
a herirme de mujer y de leones,
mientras me arrancan, místicas, tus palmas
tuétano, pedernal y supernovas.

Y después ¿qué sino el silencio, donde
atónitos yacemos yo y la espuma?

martes, 3 de noviembre de 2009

Más anticlericales que antiamericanos

Estaba yo acostumbrado a oír a muchísima gente de todo color y condición criticar con saña el americanismo este de celebrar Halloween. Pero basta que el Papa haya dicho no sé qué acerca de que en fiestas como esa puede haber cierto culto malsano a lo monstruoso y demoníaco, para que más de media España se haya quitado su careta antiamericana y muestre su feo rostro anticlerical.

De repente, todo el mundo está a favor de Halloween.

Sin embargo, el ministro de educación nos ha amenazado con prolongar la educación obligatoria hasta los dieciocho, y los padres, los sufridos alumnos y los profesores, calladitos como putánganas.

Si el Papa calla, chungo. Si el Papa habla, peor.

¡Oh, el coro del anticlericalismo, qué feo y qué aburrido!

Santidad, diga usted, porfa, que le parece muy bien la educación obligatoria hasta los dieciocho, ¡a ver si así el país reacciona!

Este país no tiene remedio.

Por cierto, acabo de matar un mosquito.

PD: Ah, colgué ayer una cosita en el Eroticón Sevillano.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Noticias que me gustaría escuchar

1. En Marte se han encontrado unos autómatas abandonados y con más de un millón de años de antigüedad cuyo único cometido es cantar salmos.
2. Obama declara: "Me acabo de hacer pro life porque el aborto es un instrumento de los blancos para que haya menos negros, que son los que más abortan."
3. Las Comunidades Autónomas deciden disolverse para entregar su poder a los municipios.
4. España y Portugal deciden fundirse en una sola nación con la capitalidad compartida por Madrid y Lisboa.
5. Los alcaldes ya no pueden ponerse el sueldo que quieran y además están obligados a recibir en audiencia a todo el que así lo solicite.
6. Los sexólogos declaran que, cuanto más sexo en la tele y en la Red, menos sexo en la cama.
7. Según la Universidad de Guantánamo, quitarse mocos en el coche cada vez que nos detiene el semáforo produce artritis en el dedo índice. Por eso se recomienda usar a veces el meñique.
8. La federación de ciclistas profesionales declaran que depilarse las piernas para montar en bici sin ser un profesional es un tormento muy tonto.
9. Hoy, día de los difuntos, se prevé que abandonen el purgatorio cien millones de almas.
10. Una inundación imprevista convierte el desierto del Sahara en un completo oasis.

viernes, 30 de octubre de 2009

Spiegel

Para que se estuviera quieto en el viaje, le dieron, por consejo del veterinario, un valium que sólo le hizo efecto cuando nos llegó a casa: el gatito confundía las patas que tenía que mover para andar. Venía con el nombre puesto: Spiegel. Y por más que yo me esforcé por llamarlo Espejo, se quedó con su nombre alemán.


En poco tiempo se convirtió en un gato negro y grande, el más manso que he conocido. Nunca arañaba ni mordía. Con tal de que lo dejáramos dormir, se dejaba mantear o pintar las uñas de morado. Le abríamos un ojo o la boca y él nos lo consentía como un peluche. Eso sí, cuando se trataba de lidiar con los gatos por las gatas era un león. Dominaba toda la urbanización y sus jardines y volvía a casa magullado, mordido y arañado en busca del reposo del guerrero.

Tenía fijación con una gata esquiva y coqueta, más dura que el mármol a sus quejas y que lo miraba desde una columna de la casa. Y él nos pedía que se la bajáramos. Pero no era nuestro papel el de alcahuetes.

Por la mañana se metía en los dormitorios y nos despertaba con las almohadillas de sus patas, porque él ya se había levantado y se aburría solo.

Un día un vecino lo encontró atropellado no sé dónde por un coche. Ahora estará en el cielo de los gatos.

Y para quien quiera hay novedad en www.eroticonsevillano.blogspot.com

jueves, 29 de octubre de 2009

Eroticón sevillano


http://eroticonsevillano.blogspot.com/

Mi compañero Manuel Jesús Roldán y yo nos hemos subido a la Giralda y desde allí hemos visto muchas cosas. Nos las iba señalando Eros, con sus ojos verdes y sus dedos finos y blancos y las contamos en el Eroticón sevillano, que pongo entre mis enlaces.

Estáis invitados. Un abrazo.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Donde el autor de este cuaderno relata cómo estuvo a punto de morir

Tenía yo unos diecinueve años. Íbamos ocho en una furgo por las carreteras de los Pirineos. De fondo, No hay como el calor del amor en un bar, de Gabinete Caligari. Al doblar una curva, un camión enorme, de frente, invade nuestro carril y nos obliga a trepar por la pared (gracias a Dios había pared y no precipicio) y se da a la fuga. No sé cuántos metros escaló la furgo; lo que sí recuerdo es que el regreso al suelo fue a cámara lenta. Una voz gritó: “¡Santa María!”, mientras yo me preocupaba en no perder mi jersey, que además ni me gustaba.

A ninguno de los ocho nos pasó absolutamente nada. Eso sí, la furgo hubo que llevarla al taller y menos mal que la policía pilló al camionero, que tuvo que pagar el arreglo.

Me habría gustado ser el que gritó Santa María y no el que se preocupó por salvar un jersey de cuyo color ya ni me acuerdo.

Aquello fue una cura de humildad. Aprendí que la muerte puede que me sorprenda en el momento más feo o más tonto.

PD: Por cierto, ¿alguien sabría decirme de qué obra de Gonzalo de Berceo es este verso?

Tenía dos palomas
no en palomar criadas
.

Necesito saberlo y no sé dónde encontrarlos.

lunes, 26 de octubre de 2009

Armas que deberían existir

1. Un inyectador de humor para los ceñudos que odian a los que no son de su partido.
2. Un insuflador de pensamientos bondadosos para quien piensa mal de todo el mundo.
3. Un secador de boca para escupidores públicos.
4. Un pegamento labial para masticadoras de chicle con la boca abierta.
5. Un amplificador de ruido para devolverlo al tímpano del que lo provoca adrede.
6. Un disparador de polen contra violadores para que echen los sesos por las narices a fuerza de estornudos.
7. Un pulverizador de vino de Caná para los escritores pesimistas que nos invitan al suicidio.
8. Un devolvedor de bombas a los cataplines de los que las ponen.
9. Un provocador de furúnculos nasales para quien se ría del aspecto físico de la gente.
10. Un especiador para salpimentar el lenguaje ñoño de quienes sin coña utilizan palabras como éstas: daños colaterales, interrupción voluntaria del embarazo y trabajadoras sexuales.

Ah, se me olvidaba: un tatuador de la palabra FACHA en la frente del que llama facha a todo el que no piensa como él.

sábado, 24 de octubre de 2009

Ab imo pectore

Mi colega de bitácoras y admirado poeta José María Jurado ha reseñado mi libro A merced de los pájaros. Aquí. Gracias ab imo pectore.

Es la primera reseña que me hacen y me doy cuenta de que los pájaros ya no son míos, sino de aquel que se siente a escucharlos.

P0r lo demás, hoy estoy un poco sombrío: no dejo de pensar en cómo fueron los últimos momentos de Federico García Lorca, si imploró con lágrimas o se las tragó al final con orgullo, si desesperó o si rezó, si sus verdugos se ensañaron con él o se limitaron a obedecer órdenes ejecutándolo.

viernes, 23 de octubre de 2009

Donde el bloguero refiere un chantaje

¡Oh, cuando mi hermano Alfonso y yo descubrimos el magnetófono! ¡La de sonidos que grabamos! ¡La de efectos especiales que aprendimos a hacer! A veces todos los niños del bloque se venían a mi casa para ayudarnos a grabar una radionovela basada en una obra de teatro de Unamuno (la primera que pillamos).

Éramos la leche. Incluso, para conseguir grabar el llanto de un niño, hicimos llorar un poco a una sobrina nuestra, que ahora es médico. Y nos costó, porque era la mar de risueña. Y en busca de sonidos originales que grabar, se nos ocurrió grabar un pedo.

Yo fui el autor y mi hermano el grabador (aclaro que yo tenía por entonces la tierna e insensata edad de doce años).

Pues bien, hete aquí que mi hermano Alfonso retuvo en su poder esa cinta magnetofónica con mi Sonido y me amenazaba con ponerla a toda voz ante todo el barrio si no hacía todo lo que me pedía.

A mí me aterrorizaba tanto la idea, que me convertí en esclavo de sus caprichos: comprarle no sé qué, traerle no sé cuánto, interceder ante mis padres por aquello y por lo otro... Llegó un momento en que yo estaba tan desesperado, que él accedió a lo siguiente: elaboró una lista con los últimos favores que yo debía hacerle y entonces borraría el Sonido.

La lista era larga y los favores difíciles, pero yo no estaba en condiciones de negociar. Así que cuando cumplí los objetivos de la lista, lo conminé a borrar el Sonido. Y, después de mucha dialéctica, lo conseguí. Y respiré tranquilo.

Sólo ahora que tengo taypico años, caigo en la cuenta de que podía haber dicho que el pedete era suyo, porque es lo que tienen los pedos: una vez que salen no se sabe de quién son.

jueves, 22 de octubre de 2009

Descripción de mí mismo

Una vez un psicólogo me dijo que definiese mi físico.

-Soy bajito, calvo, peludo, escuchimizado y renegrido -dije.

-Con esos adjetivos es como te ves a ti mismo. ¿Ves cómo tienes una imagen negativa de ti mismo? Ahora prueba a poner esos mismos adjetivos en positivo, para que tengas una imagen más positiva de ti mismo.

Me resultó complicado, pero lo hice.

-Soy de talla mediana, me rapo, soy viril, esbelto y moreno.

Cuando surgen parejitas por Internet y no hay foto por medio, el que se define del primer modo no liga, al menos en el primer momento; el otro, sí.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Desempolvando el tiempo

Amigos, seguramente a estas alturas ya habréis adivinado que a mí me va mucho lo verde, pero que me contengo, porque sé que lo rijoso puede aburrir, asquear o escandalizar. Por otra parte, ahora que estoy tan enfemmito, me veo, cómo lo diría, libre de pasiones y os puedo asegurar que a mis taypico años es la primera vez que me ocurre, bueno, no, la segunda, porque la primera fue cuando pasé hace dos años la fea, humillante, espantosa varicela. Y este estado me da cierta serenidad espiritual. Por vez primera en mi vida he entendido qué es eso de ser señor del propio cuerpo, de arrojar una mirada limpia y clara sobre el mundo y las personas. Y como sé que este estado de beatitud me durará tan sólo el tiempo que me duren las grapas puestas, lo estoy saboreando.

Pero Romano y Gomollón insisten en que cuelgue un poema rijoso de mi ancestro Gesú Cotta y como no tengo agallas de colgarlo aquí sin que se me caiga la cara de vergüenza, lo cuelgo en Apócrifos y heterónimos, donde podéis pinchar, para quien tenga ganas.

Por lo demás, aquí ando liado con la poesía y contemplando los árboles de mi calle, que con esto del otoño tienen el verde un poco triste, como yo.

En fin, todo esto para que no me tengáis muy en cuenta las rijosidades del Picotta. ¡Ay si lo hubiera sabido su tía Incarnazione Polo, le habría dado una somanta de palos!

martes, 20 de octubre de 2009

Aforismos XX

1. De ángel a burro. Eso fue para algunos la adolescencia. Y con la juventud no llegaron a caballos. Por eso odian a jinetes, a corceles e hipódromos.
2. Criticar a Homero es una manera fácil de creerse mejor que él sin componer jamás la Ilíada.
3. "Devoraré vuestros tuétanos", dijo Aquiles a los pacifistas.
4. Matar a un hombre por ser de otra raza no es peor que matarlo por ser de otra opinión. Entonces, ¿por qué la dictadura nazi sigue pareciendo más abominable que las dictaduras comunistas?
5. Para el mediocre la igualdad absoluta es un premio; para el excelente, un castigo.
6. La buena revolución derriba privilegios; la mala busca igualdades.
7. Sólo los débiles necesitan hacer demostraciones de fuerza.
8. Todo está condenado a muerte, pero sólo el hombre lo sabe.
9.Estuve preso y sólo vosotros, pájaros, me visitasteis. Vuestro es el reino de los cielos.

Y aún ando sujetándome las grapas de la pechá de reír que me di leyendo las historias de mi ancestro Gesú Cotta rescatadas por González Romano, mi colega de muchas cosas. ¡Ah, mi inefable Incarnazione Polo!

lunes, 19 de octubre de 2009

Cambio radical

Tendría yo unos veintiún añitos cuando resolví dar un giro copernicano a mi vida: tenía que cambiar mi actitud ante el mundo. Adiós al Cotta sonriente y complaciente, al que pide disculpas y se arrepiente y duda de todo. Adiós a Woody Allen. Ahora mi modelo sería James Bond.

Salí, pues, de mi casa aquella mañana con pie firme, fumando y mirando con descaro a la gente, como si el mundo me importara un rábano. Iba en dirección al Corte Inglés a comprarme unas supercuchillas de afeitar que marcarían el inicio de una nueva vida. Y cuando llegué al Corte Inglés, tan concentrado estaba en mantener mi nueva y definitiva actitud ante la vida, que no me di cuenta de que el cristal de la enorme puerta estaba cerrado y me di de narices contra él.

-Está cerrado, niño -me dijo una señora que estaba esperando que lo abrieran, mientras a mí se me saltaban lágrimas de dolor imposibles de disimular.

Por entonces yo pensaba que podía dar giros radicales en mi vida.

sábado, 17 de octubre de 2009

Notas de hospital

1. Las noches de hospital son largas y tristes y, como me dijo la enfermera, muy malas consejeras. Así que lo mejor es hacer caso a la enfermera, no a la noche.
2. Tarda mucho en amanecer, pero amanece.
3. En la sala de anestesia oí decir: "No dejes que te agarre la mano, que entonces ya no te la suelta".
4. Tocar la mitad del cuerpo anestesiada es como tocar un cadáver.
5. En la capilla del hospital, la Virgen de Guadalupe.
6. Cuando toso, estornudo o me río, veo literalmente las estrellas.
7. Me gustaría componer una oda a los inventores de anestesias y analgésicos, pero no me sale.
8. La enfermedad, con todas las miserias del cuerpo, es una cura de humildad y un aviso de la muerte.
9. Y ahora mi nota de vanidad: el médico m'ha dicho que tengo los músculos limpios y fuertes, sin grasa, y que operarme ha sido muy fácil.

jueves, 15 de octubre de 2009

Nuestros cuerpos serranos



Cierta persona muy querida de mi familia armó un revuelo en el hospital porque las enfermeras tiraron una camisa de su marido manchada de sangre. Para ella era imposible que estuviera en la basura la sangre de su esposo. Las enfermeras, pues, la buscaron y se la entregaron y ella lavó la camisa en casa y esa agua la echó a las macetas.

Aunque esta persona de quien hablo es muy exagerada, porque la sangre de su marido no es la sangre de Cristo, sin embargo, me gusta que trate al cuerpo como algo sagrado que merece un respeto. Nunca he entendido cómo los restos humanos extraídos en las operaciones pueden acabar en la basura de restos orgánicos y no en un cementerio. Al famoso cojo de Calanda le enterraron la pierna que le tuvieron que amputar. Si me tuvieran que cortar un brazo, yo no se lo echaría a comer a los perros o a los gusanos, sino que escogería ya mi tumba y enterraría ahí mi brazo a la espera del resto del cuerpo.

Si me dicen para qué quiero el brazo, les preguntaré para qué lo quieren ustedes. El brazo es mío y punto.
En fin, que me van a operar a las nueve y media y ando tétrico.

Por cierto, acabo de ver en la página de Estado Crítico una reseña a mi ensayo sobre el amor y la infidelidad. Gracias, Daniel.

miércoles, 14 de octubre de 2009

El huevo del juicio

Amigos, he alcanzado la plenitud sexual: me ha salido el huevo del juicio. Ha sido un proceso doloroso. Los que aún no lo tenéis sois unos alevines a mi lado. También se llama hernia inguinal y es un auténtico connazzo.

En fin, que mañana me rasuran y me operan. Sí, ya sé que es una operación muy simple y que te ponen una mallita y ya está, pero a mí eso de la mallita no me gusta. Estoy acostumbrado a que mi cuerpo esté todito hecho de la naturaleza, de lo que mis padres hicieron una noche o una siesta con tanto amor. Y eso de que cuando los gusanos se coman mi carne, la mallita se quede incorruptible y caída sobre mi fémur no me hace ilu.

Si la cosa fuera pincharme en el brazo, yo, ducho en descabezar dragones, lo ofrecería viril a las jeringuillas, sobre todo si me las clavan enfermeras faldicortas. Pero ofrecer la ingle derecha al bisturí, que los dioses confundan, va contra natura, pues yo asocio esa zona al placer, no al dolor.

He dejado arregladas algunas cosillas, me he confesado. Sí, ya sé que no es para tanto. No he hecho testamento, porque no tengo mucho que testar.

En fin, amigos, que si algún día no escribo aquí, es porque estoy convaleciendo y muy malito.

Ya me comen, ya me comen
por do más pecado había.

martes, 13 de octubre de 2009

De lo malo que yo podía llegar a ser con tal de ver Heidi

Como mi madre no daba abasto para trabajar en la tienda y atender la casa y a sus siete hijos, mi hermana mayor, que siempre ha sido muy ordenada, elaboró una lista de quehaceres domésticos para los seis varones que la seguían en edad. Uno de mis encargos era limpiar el polvo y hacer recados (este último lo odiaba porque en la tienda las marías se me colaban). Pero el encargo más odioso para mí era mecer a Daniel Benjamín, el último del clan, para que se durmiera, porque, si no lo mecíamos, no se dormía. Lo malo era que una de las horas de mecimiento era cuando echaban en la tele Heidi. Me acuerdo de que entonces había una verdadera disputa entre mis hermanos para ver a quién le tocaba mecer y entonces recurríamos a la sagrada lista. Cuando me tocaba a mí, yo lo mecía con rabia para que se durmiera cuanto antes y, claro, con tanto meneo y vaivén el pobre no se dormía. Como Daniel era un niño buenísimo, yo a veces lo torturaba un poco, le ponía las manitas bajo el culete y le apretaba las mantas para que no se pudiera mover y, como apenas lloraba, me iba a ver Heidi.

Y ahora me avergüenzo de llorar a moco tendido con una niña irreal mientras hacía sufrir a un niño real, al que además quiero muchísimo.

Daniel, perdóname, anda.

lunes, 12 de octubre de 2009

Rumbo a Siltolá

¡Qué feliz estoy de haber llegado por fin a Siltolá en compañía de tan buenos poetas y con Javier Sánchez Menéndez como capitán!

De todos los libros que me han publicado éste es el que me ha hecho más feliz. Había en el público personas que aprecio mucho y cuya sola presencia me hacía tilín en el corazón.

González Romano me emocionó. El café y el universo de Miguel Agudo me impresionaron. El tiempo muerto de Elías Marchite me puso melancólico. Y la voz de Olga Bernad aún sigue resonando en mis oídos, una voz dulce con poemas rotundos. Me recuerdo junto con los otros cinco allí sentado en la mesa y me sigue visitando una sensación de orgullo, alegría y nervios.

Luego la gente se fue yendo o yo no supe encontrarlos. Y me quedé sin poder saludar a muchos y con la sensación de no haberlos atendido bien.

Por cierto, mañana salgo en el programa Ojos que nos ven para hablar de cómo la delegada de cultura de IU impidió que el homenaje literario a Agustín de Foxá se celebrase en un salón municipal que ya le había sido concedido. Si alguien estuvo allí o quiere sugerirme algo al respecto, mil gracias.

Tenía previsto hablar de España, hoy en el día de la Hispanidad. Lo dejaré para otro día.

jueves, 8 de octubre de 2009

A los novios que no tienen dónde


Nadie sospecha que tras esta puerta, en lechos que no rechinan, en mudos macizos de flores bajo las atónitas estrellas, en el silencio más sepulcral, yo te he poseído mil veces, mi bien, sin gemidos, sin susurros siquiera: he bramado sólo para los ángeles. Tu sigilo me protege de tus padres; tu mano me tapa la boca para que el clamoroso amor se ahogue en mi garganta. Me has convertido en un amante silencioso cuando en realidad quiero gritar mi amor hasta los más altos círculos del Cielo.

Pero, Melibea, Perséfone mía de oscuras amapolas, esta noche no habrá silencio. Voy a abrir la puerta de tu estancia, despertaré con mis jadeos a los criados, tus padres verán cómo te alzo por las axilas para encajarte sobre mí y a tu padre le quitaré el gorro de dormir y me lo colocaré en la punta y luego saldré de esa guisa al patio y me mearé en las macetas, para que todos vean quién manda allí y tu madre nos preparará solícita la comida y, por último, te gozaré en la cama en que te engendraron, con todas las puertas abiertas, a plena luz del día.

No te asustes, mi bien, ya sabes que deliro. ¿Está la criada vigilando la puerta? Anda, tápame la boca con la mano, que te voy a desatar el corpiño.

(Foto de Antonio Sánchez Carrasco, maestro sevillano de la fotografía)

A merced de los pájaros


Ya tengo en mano mi libro de poesía. La fundación Ecoem, que me lo ha publicado, es además muy generosa con el escritor. El libro es precioso y me habría gustado que mi padre lo hubiese podido tener en las manos. Va por ti, papá.

Por cierto, para los que vivan en Sevilla y tengan tiempo y ganas, este jueves a las ocho de la tarde, en la Biblioteca Infanta Elena, frente al parque de María Luisa, se presentan los cinco libros de la colección Siltolá. Uno de ellos es el mío.

Quiero agradecer a Javier Sánchez Menéndez el haber salvado mi poesía del olvido y la oscuridad.

Ex corde,
Jesús Cotta Lobato

miércoles, 7 de octubre de 2009

El animal ideológico

El animal ideológico es una especie venenosa que piensa en blanco y negro, en buenos y malos. Para él todo es simple. Su ideología es la Gran Solución: eliminar una clase social, una raza, una institución, una religión, una cultura, unas tradiciones. Si después la solución no llega, el ideólogo se inventa un nuevo enemigo a quien culpar, porque lleva unas gafitas ideológicas que lo convierten todo en lo que él espera que sea. Por eso no comprende que no pensemos como él. Sin duda se debe a que somos tontos o malos. Cuidado con él si hay guerra, que es lo que busca: nos enviará a Auschwitz o al Gulag. Y luego dormirá tranquilo por las noches. Su fidelidad a la causa le asegura la bondad y los mejores puestos.

El animal ideológico, al contrario que el resto de los mortales, no admite sutilezas y excepciones. ¿Cómo osas ser de derechas y admirar el Acorazado Potemkin, o de izquierdas y enamorarte de la chica rica del barrio?Ya puedes hablar la lengua de los ángeles, ser un sex symbol, comer lo mismito que él todas las noches y tener su mismo olor corporal, que, si no eres de su cuerda, no eres nada.

La ideología dice qué está bien y qué mal: tener hijos no es bueno en sí mismo, sino bueno si ella los necesita y malo si le sobran. El animal ideológico dice: “Si la víctima no es de mi cuerda, ella se lo ha buscado. Si el verdugo es de los míos, se convierte en víctima. La culpa siempre la tienen los otros, nunca los nuestros.” No dice como Cristo “Quien no está contra nosotros está con nosotros”, sino “Quien no está con nosotros está contra nosotros”.

martes, 6 de octubre de 2009

A contracorriente, pero no a contrapelo

Hay personas que van a contracorriente, pero no quieren ir a contrapelo, es decir, no son esclavos de la moda ni del pensamiento políticamente correcto, pero a la vez no quieren enfrentarse a nadie ni sufrir el rechazo de los demás. Para conseguir llevar la contraria y, a la vez, ser aceptado, se necesita estilo. Gracias al estilo, uno puede hacer atractivo o, al menos, perdonable su pensamiento. Si usted es amable y elegante en las formas, podrá permitirse el lujo de ser intenso en los contenidos, porque las formas seducen más que los contenidos.

Entonces se lo perdonarán a usted casi todo. Dirán: "Menganita es lesbiana, pero muy dulce y femenina" o "Fulanito es muy religioso, pero muy tolerante y abierto" o "Le gusta la caza, pero no es para nada un carca ni un tipo cruel".

Con todo, a veces uno necesita no sólo ser intenso en el contenido, sino también en las formas. En ese caso, lo mejor es soltarse el pelo, desinhibirse y escribir un libro o un discurso donde uno descargue toda su potencia.

Entonces dirán: "No me lo esperaba de ti". "No imaginaba que fueras de esos".

Pues que lo digan. Pero ¡y lo a gusto que se queda uno!

Por cierto, recomiendo la lectura del poema que hoy publica Benjamín. Es bello y estremecedor.

lunes, 5 de octubre de 2009

Autocompasión

¿No practicáis la autocompasión por la mañana, cuando suena el despertador? ¿No sentís entonces muchísima penita de vosotros mismos y maldecís un universo cruel donde sus únicas criaturas libres y conscientes, que se sepa, se ven obligadas a renunciar a soñar con universos paralelos?

Lo único bueno de esa hora son las erecciones matinales.

Luego, tras un chute de cafeína y nicotina, la autocompasión desaparece y entra en escena el espíritu de lucha.

En fin, escribo esto para consolarme pensando que esas dos droguillas me libran de una cosa tan fea como la autocompasión.

Por cierto, el miércoles a las ocho y media de la tarde, en la Carbonería, aquí en Sevilla, Luis Manuel Ruiz, mi colega de Estado Crítico, me ha elegido para presentar su novela Tormenta sobre Alejandría, que publica Alfaguara. Para quien guste.

viernes, 2 de octubre de 2009

El niño pequeño y la moral adulta

Los niños pequeños entienden bien qué es mentir, robar y pegar, porque sienten a veces el impulso de hacerlo para conseguir sus objetivos o bien lo hacen. Pero les cuesta mucho entender qué es la separación de unos padres, el suicidio y el aborto, porque esos tres actos no sólo nunca les han tentado sino que ni siquiera se les ha ocurrido que se puedan hacer.

El niño se queda perplejo cuando se entera de que los padres de un amiguito suyo se han separado. No logra entender cómo los que se unieron para engendrarlo a él no forman ya esa unidad gracias a la cual él comprende el universo y se siente seguro en él. Tampoco entiende que alguien quiera poner fin a esa vida que es para él una fuente de maravilla y asombro. A pesar de ello, se me ocurren ciertos argumentos que pueden conseguir que un niño entienda por qué los mayores se separan o se suicidan.

Pero, ¿con qué argumentos morales puede uno justificar ante un niño el aborto? ¿Le habla uno de eugenesia? ¿Le cantamos las bondades del utilitarismo biológico? ¿Le decimos que es mejor que no nazcan niños enfermos? ¿Le dice uno: "Si tu madre te hubiese abortado, habría estado en su derecho" o "Lo que las madres llevan en la barriga no son bebés, sino ectoplasmas"? ¿Le decimos que los carniceros de las clínicas abortistas son médicos tan respetables como su pediatra?

Pocas veces he entendido mejor que hoy aquello de Sed como niños.

jueves, 1 de octubre de 2009

Clasificación copulativa

Sin querer, mi imaginación divide a veces a la gente en dos grupos:

a) los que puedo imaginar trajinando disfrutones en el acto copulativo

b) los inimaginables en trances tales.

Esta clasificación un poco sinvergüenza me salva de hacer otras clasificaciones ideológicas o prejuiciosas tales como izquierda o derecha.

Por ejemplo, Rajoy, Sarkozy, Obama, Monica Bellucci, Berlusconi, Miguel Bosé, Isabel Pantoja y, en general, todos los toreros están en el primer grupo.

En el segundo, están Angela Merkel, Ahmanideyad, Zapatero, Rigoberta Menchú, Bimba Bosé y, en general, todos los terroristas y todas las batasunas.

Yo no sé por qué, pero, en general, me caen un pelín mejor los del primer grupo, sobre todo los toreros y las actrices.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Obama y Berlusconi

La que se ha armado porque Berlusconi dijo en no sé qué ceremonia pública:

Las mujeres son el mejor regalo que Dios ha hecho a los hombres.

Periódicos de todos los colores tachan de impropia esa frase que, en labios de Obama, habría sido calificada de amable galantería. Pero lo ha dicho Berlusconi.

¿Cómo es posible que los medios se indignen por una afirmación que no sólo es cierta sino que además suscribiría todo el mundo? ¿Qué gente pacata y ñoña dirige periódicos y cadenas televisivas?

Examinemos la cuestión. ¿Qué hombres estarían en desacuerdo con la afirmación de Berlusconi? Sólo los misóginos. ¿Y qué mujeres? Sólo las que sufran de falofobia profunda, es decir, las que ven un falo y echan espumarajos de rabia y dolor. ¿A quién más puede molestar? A los megasuperlaicistas, que echan espumarajos cuando oyen la palabra Dios.

Así pues, sólo a misóginos y falófobas y endemoniados, que por fortuna son minoría, les puede molestar que Berlusconi afirme eso. ¿Acaso esos tres minúsculos grupos de personas dominan la prensa internacional?

No es que Berlusconi sea santo de mi devoción, pero yo a los italianos se lo consiento casi todo. Además esa frase de Berlusconi es la típica frase que mi padre podría haber dicho perfectamente.

martes, 29 de septiembre de 2009

Ulises y las sirenas. El dilema de la infidelidad


Una vez, a un amigo una tipa despampanante le propuso irse una tarde con él a un hotel.

-Ya sabes -me dijo- que quiero mucho a mi mujer, pero ¿qué daño le hago por preferir durante una tardecita una inyección de autoestima y juventud a sus dolores de cabeza, a bregar con su madre y llevar los niños al parque?

En fin, que me pedía consejo. ¿Y qué le aconseja uno a Ginebra, cuando se debate entre el amor a Arturo y el deseo de Lanzarote? Yo también me debatía entre ser cómplice de mi amigo y evitar los cuernos sobre la cabeza de su mujer, a quien aprecio tanto como a él.

Como no conocía las respuestas, comencé a buscarlas desde aquel día en los filósofos y me fui dando cuenta de que había amantes socráticos, platónicos, epicúreos, kantianos, posmodernos, etc., y que algunas mezclas eran explosivas y que cada uno de ellos concebía el amor y la fidelidad de un modo distinto.

Y, tras recopilar anécdotas y confidencias, acabé escribiendo el libro que me habría gustado tener entonces en las manos, un libro que procurase ser tan profundo como desenfadado, tan filosófico como práctico. Se titula Ulises y las sirenas. El dilema de la infidelidad.

Y lo he escrito para aquellos buenos amantes de sus amados, pero que no por eso dejan de pirrarse por las sirenas y los faunos que les guiñan un ojo. Yo sé la confusión mental y sentimental que eso a veces supone.

Lo publica la editorial Paréntesis que dirige Antonio Rivero Taravillo y ya está en las librerías.

Y quería compartir con vosotros mi alegría.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Cuando me tallé

Recuerdo el día en que tuve que ir a tallarme para la mili. Mi padre me insistía en que entrase cojeando y alegara que tenía una pierna un centímetro más corta (o más larga) que otra. Pero yo por entonces pensaba estúpidamente que ese teatro no habría sido honrado. A mí en realidad me habría gustado alegar lo siguiente: “Miren ustedes, yo no valgo para la vida militar. Yo soy poeta, me gusta el latín, flipo con la Eneida, me gustan las flores y el campo. Sigo llorando con Heidi”. Pero, claro, eso no figuraba entre las causas de posible alegación.

Me llevaron a un despacho donde un militar bigotudo apuntó mi alegación con cara de pocos amigos, como si fuera un etarra en ciernes (al menos esa fue la impresión que me dio) y me regañó porque tuve la osadía de apoyar un codo en su mesa mientras se lo explicaba.
Luego me condujeron a un cuchitril donde había treinta o cuarenta muchachos en pelota. Allí me despeloté yo también y me sentí un traidor, porque la media de males corporales allí era bastante alta.

Cuando me llegó el turno, un tribunal militar me preguntó sin apenas mirarme qué alegaba.
Tartamudeé al decir lo del centímetro.

-Usted no tiene ninguna gibosidad –sentenció el médico. Y me expidieron un papel donde se decía APTO.

Me sentí afortunado por ser APTO, aunque el precio fuese tan alto como hacer la mili.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Pido disculpas

He borrado la entrada de hoy porque me he dado cuenta de que es mejor esperar a que el libro esté ya en la calle.

Lo siento especialmente porque, al borrar la entrada, he tenido que borrar los amables comentarios de Jesús Fidelis, Baltanás, Ridao, Dyhego y Olga.

Hoy tan sólo quiero deciros que he soñado que me emborrachaba en las bodas de Caná y os aseguro que Cristo no es ningún puritano.

jueves, 24 de septiembre de 2009

A favor de los héroes

Antes se admiraba a los héroes más que a los genios. Los Trescientos, los caballeros andantes, los mártires, los atletas, las heroínas, las madres abnegadas, los soldados valientes... todos ellos eran admirados y medidos por la gran causa a la que se consagraban y por la que estaban dispuestos a dar la vida. Lo importante no es que fueran bellos o feos, listos o tontos, sino valientes, esforzados y que su sacrificio fuera por el bien de los demás o por una causa noble, bella y justa.

El héroe es admirado en la época en que los valores morales están en la cúspide, pero en las épocas en que esa cúspide la usurpan valores espurios o secundarios como la ideología, la patria, la raza, el Estado o el culto al yo, los héroes dejan de ser admirados y comienzan a ser considerados unos desgraciados o tontos o fanáticos.

En nuestra época hay un valor que está usurpando el puesto a la ética: el culto a la propia personalidad. Los valores morales ya no se definen en mi relación con el otro, sino en mi relación conmigo mismo. Lo importante ya no es ser abnegado, leal al otro, fiel al otro, buen amigo, saber guardar un secreto, sino ser original, auténtico, fiel a uno mismo, espontáneo, interesante, rompedor, transgresor. El yo ha desplazado al tú. Y por eso, desde el siglo diecinueve, el genio, el artista rompedor y bohemio, empieza a ser más admirado que el héroe, porque los que lo admiran ya no quieren ser héroes, sino originales, auténticos y fieles a sí mismos.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Aforismos XX

Aforismos del preso
1. Sólo se vive una vez, pero es entre rejas.
2. Mi cárcel no son estas paredes, sino mi cuerpo, que no me permite atravesarlas.

Aforismos del creyente
3. Para no ir al infierno, lo mejor no es no creer en Dios, sino ser bueno.
4. Las explicaciones científicas de los milagros son más difíciles de creer que los milagros.

Aforismos del guerrero
5. Yo no quiero un pecho, sino una coraza que detenga las balas.

Aforismos del varón
6. Es una lástima que tanta virilidad cuelgue de un escroto tan delicado.
7. No sin mis conductos deferentes.

Aforismos rojos
(para Eresmicruz)8. El comunismo ha muerto, pero no tiene enterrador (cedido por mi amigo Felipe).
9. Marx es la cocaína del pueblo.

martes, 22 de septiembre de 2009

Dime, pichilla

Cuando yo era niño (y después también), mi padre me llamaba pichilla. Eso se llama sinécdoque y consiste en nombrar el todo por una de sus partes, en este caso, por sus partes. Pues bien, esa sinécdoque era cariñosa y proclamaba con una sola palabra lo siguiente:

“Estoy muy contento, Jesús, de que me hayas salido macho, a pesar de que eres el cuarto macho de la casa y no nos habría venido mal una niña. Si hubieras sido niña, te habríamos querido igual, pero mira por dónde, eres niño y ¡qué contento estoy! Ahora ni te lo imaginas, pero eso que ahora es para ti tan sólo un juguetito será dentro de unos años la prueba palpable de que hay dentro de ti un anhelo grande y profundo que ya tu familia, con todo lo que la quieres, no podrá satisfacerte. Puede que entonces te apartes un poco de mí y empiecen a sonarte a monserga mis consejos. Yo, sin embargo, te seguiré queriendo y te entenderé mejor que nadie, porque a mí me pasó lo mismo, y siempre habrá entre tú y yo una complicidad de hombres que no podrás tener con ninguna mujer. ”

Todo eso y más cosas quería decir pichilla.

lunes, 21 de septiembre de 2009

El poeta hippy

Una vez un hippy me abordó en la calle para venderme su poesía a veinticinco céntimos el poema. Le compré cuatro. Tuvo además el detalle de recitármelos.

Eran baratos, porque eran buenos, aunque ya sé que la poesía no se mide por céntimos. Le dije que entre los poetas españoles había uno que había sido cabrero, pero que faltaba uno que fuera hippy. Así que le sugerí presentar sus poemas a los concursos con un título así como El poeta errante, Con flores en la barba o Canciones de un hippy enamorado.

-Y si ganas, te darán por cada poema mucho más de veinticinco céntimos.

Pero él me respondió que para maría y condones tenía de sobra con lo que cobraba a a amantes de la poesía como yo y que, si de pronto ganaba tres mil euros, ¿dónde iba a meter él tanta hierba y tanto látex?

-Todo lo que tengo tiene que caberme en esta mochila -y me enseñó un macuto militar lleno de ropa y papeles.

Yo, entonces, le compré otra tanda de poemas.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Lista de sorpresas

Menuda sorpresa nos llevaríamos

1. si nos dijesen el nombre de quienes, sin que nos diéramos cuenta, nos vieron desnudos alguna vez
2. si metiéramos la mano en el lecho de los ríos que surcan las grandes ciudades
3. si supiéramos cuántos homosexuales salidos del armario han votado al PP
4. si tuviéramos la lista de las palabras que nuestros conocidos más circunspectos han puesto en el buscador del google
5. si nos dijeran de pronto cuántas personas fingieron el año pasado no habernos visto por las calles
6. si por cada sonrisa con que hemos animado la vida de cualquier persona recuperáramos un día de vida
7. si, en fin, descubriéramos cuánta gente nos ha envidiado por cosas que no valoramos.
8. si pudiéramos dar las gracias a todos los que nos defendieron cuando nos criticaron a nuestras espaldas
9. si los ángeles de la guarda nos pasaran una lista de todas las veces que nos han salvado de la muerte
10. si de pronto se nos llenase la casa de todos esos objetos que ya han desaparecido pero que alguna vez nos empeñamos en tener como si en ellos estuviera la salvación y la felicidad

jueves, 17 de septiembre de 2009

Aute, Pemán y dos mentiras

Cuando yo vivía en un colegio mayor, un residente que me tenía mucho aprecio cantaba con la guitarra una canción que él decía haber dedicado a su padre. Como yo andaba lejos de mi casa, esa canción me emocionaba hasta las lágrimas (siempre muy bien disimuladas) y le pedía que la cantase cada vez que lo veía guitarreando.

Diez años después, oí a Luis Eduardo Aute cantar esa canción: "Me hubiese gustado despedirte con un canto..." (la he buscado en el youtube sin éxito) y me di cuenta de que aquel compañero, que me decía que yo era un alma pura, o se quiso marcar un farol conmigo o bien me había gastado una broma a largo plazo, para cuando yo me cayera del guindo.

Lo recuerdo con simpatía.

Eso respecto a Aute. Vamos ahora con Pemán.
En quinto de carrera, le pasé a una compañera un relato mío, del que hoy me avergüenzo, porque se titulaba Místicos alcores: era yo por entonces espirituoso y alambicado. En correspondencia ella me pasó uno suyo titulado Conversación filosófica en un bar y que era un prodigio de ingenio y refinamiento y con el que había ganado un premio literario. Me deshice en elogios a su relato y enterré el mío bajo quilos de basura. Y he aquí que otros diez años después, mientras hojeaba durante mi prestación social sustitutoria en una biblioteca un libro de estilo, encuentro que era un texto de Pemán, exactamente igual al suyo: no había cambiado ni las comas.

Este segundo engaño no lo recuerdo con simpatía.

Y qué alegría me ha dado leer esta entrada de Juan Antonio sobre mis vírgenes.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Mi primer libro de poesía



Lo primero que escribí fueron versos. De mis primeros poemas infantiles en el Día de la Madre pasé a una etapa de poeta virgen que vibraba con los poetas románticos.

Desde entonces, ¡cuántas madrugadas, pitillos, soledades, secretos, penas y gozos le he regalado a espuertas a la poesía! Detrás de cada verso mío, por muy muertas que parezcan sus letras, está toda mi sangre. Y lo peor, y quizá también lo mejor, es que ese exceso de energía personal no garantiza la calidad de los versos. La poesía es así de esquiva y alta.

Si los poemas valieran la esperanza de plenitud, la vida y el entusiasmo que uno les inyecta, los míos valdrían mucho. Sólo lo que yo me sé ha igualado la intensidad y el vigor con que se me disparan cuando ya no queda más remedio, de tanto agitar la coctelera.

Por eso, estoy tan feliz. Por fin, me publican un libro. A merced de los pájaros, y estoy que vuelo. De cientos y cientos de poemas escritos durante veinte años, mis amigos han salvado treinta y siete y sólo esos verán la luz en la colección Siltolá. Ahí os dejo la invitación. Estoy muy bien acompañado por nuestra Olga Bernard y nuestro Juan Antonio González-Romano.

martes, 15 de septiembre de 2009

De qué manera me gustaría morir

Un cura me dijo una vez que la muerte no era bella como en las pelis, sino que era fea y olía mal y que él, que había asistido a muchos moribundos, sólo había conocido una muerte realmente bella.

Se trataba de un hombre joven que agonizaba de cáncer de pulmón y que le pidió que le encendiera un cigarro. El cura se lo encendió, se lo puso en los labios y él dio una calada, sonrió y expiró: entregó el espíritu en una bocanada.

Me gustaría morirme así, pero sin cáncer de pulmón.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Cuánto cobran las prostis

Según cierto alumno mío muy avispado y experto, una prosti barata cobra por una felación menos de treinta euros. Me pareció una ganga muy tentadora. Si las prostis no están desbordadas de clientes, es porque los hombres no son tan infieles como ellos pretenden ni las mujeres tan poco activas como ellos lamentan. ¿Treinta euros por hacerte tocar las estrellas? Pagar tan poquísimo por algo tan íntimo y delicioso es un pecado muy gordo.

Queridas prostis, dejad de echar margaritas a los puercos. Quien las quiera, que las cultive; y quien no quiera cultivarlas, que las pague caras. Eros, como la Gioconda, no tiene precio y, si hay que ponérselo, que llegue hasta las estrellas, de donde viene Eros.

¿Y cómo no agradecer a Dyhego la simpatiquísima reseña que ha hecho de mi Teresa, mon amour?

domingo, 13 de septiembre de 2009

A la mujer del poeta

(Piscolabis tras la presentación de un libro de poemas. Una periodista charla con el poeta laureado)

MUJER: Mi marido es poeta, como usted. Me considero afortunada de estar casada con él. ¡Las cosas que me escribe!

POETA: No las escribe para ti. Te miente si te ha hecho creer que eres su musa. Los poetas son pájaros libres y escriben de lo que les da la gana, incluso aunque uno los enjaule.

(Dedicado, con amor, a las mujeres de los poetas o a los maridos de las poetas, porque aman a los pájaros libres)

jueves, 10 de septiembre de 2009

El miedo al lector

En el blog la presencia del lector es abrumadora para mí. Me siento obligado a corresponderle. A veces me muerdo la lengua para que no tenga que leer cosas que le disgusten. Y otras veces abundo en un tema porque él me lo pide.

Un ejemplo fue Canora. Comenzó como una entrada que aspiraba a ser una más, pero Canora provocó entusiasmo y me sentí obligado a desarrollarla. Y a medida que la desarrollaba, se me fue desvirtuando. Por un lado, mi yo más espontáneo me pedía que Canora fuera una isla totalmente libre, una sociedad de cazadores, piratas y poetas peleones, donde habría sexo, toros y vida, pero, claro, tenía miedo de mis lectores. Así que la fue endulzando. Y cuando dije que en las milicias poéticas el uniforme de las mujeres sería un pareo y el de los hombres un taparrabos, José María Jurado, con su laconismo y elegancia habituales, me dijo que Canora se parecía cada día más al día del Orgullo Gay. Y nada más leer ese comentario, comprendí que Canora se me había descafeinado.

Así que ahora seré un poco más libre. Eso es lo que yo busco en las bitácoras de otros. Seguro que los otros también lo buscan en la mía.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

La deserción de los padres

La Junta de Andalucía ha decidido porque sí adelantar el curso cinco días. Casi ningún padre se ha alzado contra esta intromisión del Estado que ha decidido arrebatar a hijos y padres días de vacaciones para torturarlos más días aún entre las cuatro paredes con profesores, compañeros y asignaturas que otros han elegido para ellos.

Como a la sociedad no le gustan los niños, los quiere encerraditos en clase; y como las clases no sirven para educarlos si los padres no los educan antes, los niños son cada vez más mal educados y, vuelta a empezar, la sociedad los quiere más tiempo aún en las clases.

Definitivamente, este es el siglo de la tortura de los niños. Mucha nintendo y mucho capricho, pero demasiada milicia escolar. A los niños no les gusta el colegio y es un hecho evidente que para aprender lo que aprenden no es necesario tanto colegio: con la mitad de horas, pero bien aprovechadas, podrían aprender el doble.

Los niños deberían pasar más tiempo con su familia, incluso en horario de trabajo. Debería ser normal ver piruletas en el despacho del abogado y un niño escondido tras la pierna del carnicero. Así las relaciones humanas se endulzarían un poco. A mí me costaría mucho decir palabrotas y ser desagradable con la pescadera si la veo con un churumbel bajo el brazo y a ella le costaría más venderme pescado en mal estado si llevo de la manita a la niña que se lo va a comer.

Menos escuela y más educación. Más familia y menos milicia infantil.

martes, 8 de septiembre de 2009

Aforismos

1. En los vicios el término medio es una gran virtud.
2. Los héroes prefieren morir pronto porque no se pueden mantener en la virtud demasiado tiempo.
3. Los gusanos de los muertos no surgen por generación espontánea. Pululan por el aire olisqueándonos con impaciencia (nota: según mi sobrina médico, no pululan, pero es que me gusta a mí eso de pulular).
4. Los gusanos no podrán con nuestras prótesis porque no son realmente nuestras.
5. Sólo son buenos los que lo siguen siendo cuando se lo ponen muy difícil.
6. Damos caza a un león, pero nos persigue un lobo. En fin, la vida.
7. Sin bigote, Hitler y Stalin serían todavía más feos.
8. En novela el aforismo da un toque; en el ensayo, redondea; y en la poesía, sobra.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Mata y come

Mi padre tenía fama de cristiano en mi pueblo (que, por cierto, es la Estación de Cártama, donde tenemos muy buenas morcillas).

Su conversión se produjo ante un crucifijo en un cursillo de cristiandad que allí realizaron los padres misioneros. Desde entonces, mi padre no paró: ayudó a las monjas a construir el colegio del pueblo, les dio casa y trabajo a varios pobres, hacía obras de caridad por todas partes... Eso le acarreó algunos problemas.

Un día estaba en casa matando un pollo para que nos lo comiéramos sus churumbeles cuando entró por la puerta un perote (aclaro que en Málaga llamamos perotes a los naturales de Álora, la bien cercada, que por allí gozan de la misma fama que aquí los leperos).

-Miguel, ¿tú, tan santo, matas pollos? –le dijo el perote con toda la retranca de que era capaz su simpleza.

Entonces mi padre le relató el episodio de san Pedro: un ángel le mostraba un mantel cargado de cerdos, ovejas, terneras... y le decía "Mata y come" y así tres veces.

-¡No vea cómo se tuvo que poner san Pedro cuando le abrieron la veda! –comentó el perote.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Canibalismo casero

Una vez una mujer separada me invitó a comer a su casa. Era bióloga y adoptaba conmigo un aire de maestra dedicada a romperme los esquemas. Me los rompió todos cuando sacó del congelador la placenta de su último parto.

-¿Y de eso te escandalizas? -me dijo-. Una amiga mía ha cocinado su placenta en estofado y nos invitó a comer a todas sus amigas.

Estaba yo aún recogiendo los palos de mi sombrajo cuando debí de decir que aquello rondaba el canibalismo.

-La autofagia no es tan mala -me replicó-. Tú mismo te comes las uñas, que te he visto, y los niños se comen los mocos. ¿Y nunca te has chupado la sangre de tu propia herida? Todos tenemos un caníbal dentro, pero la religión oscurantista lo ha enterrado bajo los tabúes.

¡Bendita religión, benditos tabúes!

viernes, 4 de septiembre de 2009

Lo que pienso cuando meo borracho en un bar

Advierto: esta entrada es filosofescatológica. He intentado escribirla varias veces, pero siempre la acabo borrando, porque no doy con la tecla.

El caso es que un día, charlando con mi hermano David, descubrimos que tenemos una cosa más en común: los pensamientos que nos abordan cuando meamos borrachos en un bar.

Uno está alegre y chispeante en la mesa, acaba de decir unas cuantas burradas y le acaban de hacer unas cuantas confidencias y entonces uno va al servicio y allí reinan la penumbra y el silencio, pero la cabeza sigue llena de voces y puntos de vista a cual más dispares y entonces es cuando le llueve a uno una tormenta de ideas difíciles de plasmar porque están alcoholizadas: que si el mundo es incomprensible y estupendo, que está lleno de sorpresas, que uno comprende ahora al mismo que quizá mañana, ya sobrio, acabará rechazando. Uno se siente dotado de una clarividencia que le hace comprenderlo casi todo y lo que uno no comprende también le parece bien; e incluso me dirijo a Dios con más camaradería, como si los dos fuéramos soldados en día de permiso.

Como esas meadas suelen ser largas, dan para mucho.

En fin, lo expongo por si a alguien le pasa lo mismo.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Los mejores años

La amiga de una amiga mía dice que, a nuestra edad, ya hemos vivido lo mejor y nos queda lo peor: la adolescencia de nuestros hijos, el declive de nuestras facultades, artrosis, presbicia... Terrible será el día en que nos cueste subir las escaleras o no se nos empine. Por entonces, me gustaría estar aún en mis cabales para poder leer a Dante, Homero, Cervantes, Shakespeare y la Biblia.

Al menos será hermoso esperar la muerte saboreando lo mejor que dejaron los que una vez estuvieron vivos como lo estoy yo ahora.

Fue precisamente mi afán por rebatir esa idea que acabo de exponer por lo que escribí ese aforismo de: "Todos son los mejores años de nuestra vida".

Ojalá.

martes, 1 de septiembre de 2009

Conceptos fatuos


Estoy recopilando conceptos fatuos. Necesito recolectores. Ejemplos de conceptos fatuos son, por ejemplo, la naturaleza o el equilibrio ecológico. ¿Nunca habéis oído frases de este estilo?:

-"La naturaleza, que es muy sabia, ha hecho las cosas así"
-"El hombre está destrozando el equilibrio ecológico".

Vamos por la primera:
¿Quién es doña Naturaleza? No es más que los seres tal como vienen dados, pero ella en sí no es nadie y, por tanto, no ha hecho nada de nada.

Vamos por la segunda:
¿En qué demonios consiste el equilibrio ecológico? ¿En que los hombres no se carguen a los leones y a las gacelas para que los leones puedan seguir devorando gacelas? ¿Y no es eso más una guerra que un equilibrio? Y si eso es un equilibrio, ¿por qué no iba a ser también un equilibrio acabar con los leones?
Dios me libre de querer que desaparezcan los leones, que me encantan, y las gacelas, que me chiflan. Más bien, con todo esto quiero decir que el equilibrio ecológico es un dios vacío y falso: uno lo pincha y suelga un gran peo. El equilibrio ecológico no es más que el estado actual de la guerra.

Yo no quiero luchar a favor de equilibrios ecológicos endiosados y que no benefician a nadie. Yo quiero luchar a favor de los hombres, de las gacelas y de los leones. En ese orden.

domingo, 30 de agosto de 2009

Arquímedes versus Esquilo

Mi buen amigo Lopera in the nest, en un comentario a mis Aforismos verdes, cita a Hardy, autor de La apología del matemático:

"Archimedes will be remembered when Aeschylus is forgotten, because languages die and mathematical ideas do not."

("A Arquímedes se le recordará cuando Esquilo sea olvidado, porque las lenguas mueren y las ideas matemáticas no".)

Como entre Lopera in the nest y yo hay siempre una simpática disputa acerca de la primacía de las matemáticas o de la poesía (a pesar de que, en la cúspide, se tocan y a veces se identifican), quiero aquí rebatir a Hardy con los siguientes argumentos:

1. Aunque las lenguas mueren, las obras de arte no. Por eso, no morirá jamás La Ilíada de Homero por mucho que haya muerto el griego en que él la compuso. La poesía es algo más que la lengua en que se expresa: es la belleza del pensamiento y eso es universal.

2. Mientras que el mérito de Esquilo es el de haber creado una belleza que antes no existía, el de Arquímedes es tan sólo el de haber descubierto la que ya existía. Sin Cristóbal Colón , América seguiría existiendo y, tarde o temprano, la habría descubierto otro. Pero sin Leonardo da Vinci no existiría la Gioconda y el mundo sería así un poco menos bello. Arquímedes y Colón tuvieron el mérito de ser listos, audaces y los primeros en escalar la cumbre, pero Esquilo y Leonardo crearon la cumbre misma.

3. El número pi se impuso a Pitágoras, que se limitó a describirlo, mientras que la Pietá no se impuso a Miguel Ángel, sino que él la creó. Así pues, la Pietá es un producto personal, pero el número pi no. La Pietá es inexplicable sin Miguel Ángel, que la hizo posible. El número pi es explicable sin Pitágoras. Por eso, a Pascal se le recuerda más por sus escritos filosóficos que por sus escritos matemáticos y casi todos saben que la Pietá la esculpió Miguel Ángel, pero muy pocos saben que el número pi lo descubrió Pitágoras. Dentro de mil años seguirá pasando lo mismo.

En fin, eso quería decir respecto a la frase de Hardy.